''People are strange when you are a stranger''

Los recuerdos se tintan en gris. Sin olor, sin un sentimiento particular. Sólo gris. Tu figura se desdibuja y es entonces que tengo que regenerarla con cada vez menos pedazos reales de ti. Mi imaginación puede recrearte, colocarte nuevamente un rostro, pero... No sería el tuyo ¿o si?.

Sin siquiera notarlo el tiempo se ha encargado de anestesiar mi corazón. El dolor, que prometí mantener fresco y eterno se ha convertido en una roca que se deshace al contacto con el viento. ¿Por qué? ¿Por qué no logro que la herida infectada me devore por completo?

Justo ahora, mientras respiro y consumo la vida en forma de vocablos imbéciles; me pregunto a donde voy a ir a parar. ¿importa en realidad? Tu me dijiste una vez que no... Y me sujeto a esa negación con firmeza. Una firmeza que me hace sangrar.

Por las noches aún puedo escuchar al eco de lo que fuimos lanzando guijarros a la ventana. Me suelo quedar inmovil sobre la cama, esperando que esa indirecta sea suficiente y vayan a acosar a alguien más...A ti específicamente.

Así que no te sorprenda si alguna vez, dentro de un futuro distante, escuchas unos ruidos en tu puerta que asemejen ligeros rasguños hechos por uñas descarnadas. Tal vez se traten de mis alucinaciones saludándote...Tal vez se trate de mí.

Be careful of what you wish for...

Había una vez una niña. Esta niña coleccionaba luciernagas en un frasco de cristal. Todas las noches viajaba a los bosques en su búsqueda. En cuanto le veían venir, las luciernagas huían despavoridas, temerosas de su posible enjaulamiento. La niña con su red atrapaba a las más jovenes o a las enfermas. El frasco se llenaba y la niña con una sonrisa verdosa en el rostro se marchaba a su casa a observarles morir. Día tras día. Noche tras noche. Llegó un momento en que se acabaron las luciernagas. Ni una sola podía vislumbrarse en la oscuridad. La niña lloró mucho. Gritó. Se echó al suelo y manchó sus ropas. Su madre le compró un perrito a la semana siguiente y el frasco quedó olvidado en el último cajón de su buró.

Las luciernagas sobrevivientes celebraron. Pero al final terminaron asesinando al cachorro en espera de que la niña volviese a seguir con su masacre.

Querían que el amor continuase..



FIN

Para Eileen Galvin

-¿Por qué la gente se suicida?

-....

-¿Por qué? Es que, hay tantas posibilidades, es decir, podrías volverte un supervillano por ejemplo; entonces, ¿por qué?

-Porque...

-Yo me he sentido mal también, abajo, pero jamás me quitaría la vida.

-¿No has pensado nunca en matarte?

-Claro que si, ¿quién no? pero no lo llevaría a cabo por el mero hecho de que se pueden hacer más cosas.

Y así, con ese simple argumento. Me fueron arrebatados mis deseos de morir.

...Me gustaría que Beatriz lo hubiera escuchado.

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Tal cosa como el jodido mañana no existe.

Sólo este momento... Este momento es tu vida, así que a darle caña.

Vive maldición.

男の心

Hace tiempo una mujer me contó una historia. Lo curioso es que no recuerdo nada de la misma, absolumente ningún detalle; desconozco si hablaba de dragones o princesas, si iba de corceles o de muñecos de madera. Su voz junto con su contenido se ha diluido en la niebla del olvido. La única imagen que sobresale ahora son sus labios articulando palabras, moviéndose en un compás demente y sin orden...

O tal vez lo hacía en uno que yo ignoraba y sigo ignorando.

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Estoy en la escuela, mirando a través de esa puerta que he observado ya por meses.

No estoy atrapado, pero la sensación es casi la misma.

Una melodía de tiempos que yo jamás viví se estrella en mis oídos deteriorados, les anestesia.

Espero a alguien...

Ese que me borra, que me elimina por completo y me convierte en alguien más. Alguien sin memoria.

Ha tenido muchos nombres: Lili, Oscar, Iván, Sergio, Wendy...Pero en sí es la misma persona.

Desvanece mi ser reemplazándolo por el suyo; Sin preguntar, sin excusas.

¿Por qué mi ausencia no se mantiene?
¿Por que al final no me lleva con ella?

Os doy la razón

Tal vez, en un mundo sin mi, tu serías yo.
Quizás, en una realidad diferente, donde tu no hubieras nacido, yo sería tú.
Probablemente si no nos hubieramos conocido yo sería otro yo.
Sin embargo...
Tu estás.
Yo estoy.
Tu siendo jodidamente tu
y yo siendo todos los demás.

Dos bocas

Creo que lo que más se me complica es iniciar.

Desde hace mucho que he intentado escribir una historia; cuanto va...¿tres meses?, pero nada, no sale absolutamente nada de mi cabeza.

¿Sabes que opino que ha sucedido? Tal vez no este hecha para esto; probablemente las palabras se han ido con alguien más... otra vez. Y bueno, que sólo estamos yo y estos remedos de mi convertidos en letras, asi que, si despues de todo gustas quedarte serás bienvenido.

No hay parrafos interesantes que pueda ofrecerte.

Tampoco frases rellenas de inteligencia estética.

Ni siquiera vocablos obsenos que te perturben.

Podemos hablar de esos sueños felinos que he tenido últimamente....

O ni siquiera tomarnos la molestia.

Que va, olvidalo, pasa de largo.

Observa, como quién mira a una vitrina empolvada y seguid vuestro camino.

No me retires el velo del rostro que yo no planeo retirar el tuyo.

Cierra los ojos y abre la boca...

Abrela Bien.

Entre día de muertos y orquídeas fantasmas

1. Ayer me dijeron que soy una porquería. No por ser quién soy, sino por el hecho de ser mexicano y lo que ello conlleva. La mujer que lo dijo ni siquiera me miró una sola vez, Ni una sola.
Hubo una parte dónde dijo que lo que México necesita es amor...
Amor...
Joder, ¿y que acaso no todos nos movemos por amor a algo? Lo relativo es exactamente qué es ese objeto...cuál es la meta... ¿no?
A México no le falta amor; Necesita que alguien lo saque de la mina donde se cayó.

2. Y bueno, que yo no voy a hablarte sobre lo mejor que es el día de muertos en comparación con el Halloween. Ni las raíces ni nada. Es otro día común y corriente... si, puede que si. Pero hey, que nosotros somos los que le otorgamos ese resignificado. Dáselo de la forma que a ti más te convenga. Sólo recuerda que al final del día debes regresar por el camino iluminado, no vaya a ser que los espíritus te atrapen.

3. ¿Sabeís una cosa? Iba a hablarte de orquídeas fantasma... pero mi espíritu esta tan roto en estos momentos que no puedo elaborar frases con sentido literario. Tal vez estoy cansada de buscarle... Probablemente me he ahogado en el pantano y aún no me doy cuenta. Ya no sé.

4. No crezcas jamás.

El diario de una caja (Mi versión)

No hay nada que decir. Soy una caja.
Un ser vacío, inferior, completamente haragán y sin un sentido para respirar.
Una caja.
Sin pensarlo, sin esforzarme, la vida continúa su curso. Una día tras otro en un ritmo tan monótono que llega a causar risa.
Voy a morir ¿No es así?
Voy a morir siendo una caja.
No quiero; me rehúso por completo a perecer con el aroma de cartón pútrido y las cuatro paredes cafés rodeando mi alma.

Hoy… Hoy voy a liberarme.
Hoy dejaré de ser una caja…
Por fin…

El escogerte no ha sido nada del otro mundo. He estado enamorado de ti desde hace ya mucho.
Eones en vida de caja.
Te he observado, cada respiración, cada lágrima o sonrisa que tu rostro ha evocado.
¿Por qué? ¿Por qué te resulta tan sencillo hacer aquello que yo jamás he podido lograr?
Eres perfecta. La antítesis de una caja.
Por eso y no por otra cosa es que voy a…
…¿Qué voy a hacer?

Me tenderé en tu cama. Me enredaré en tus sábanas.
Me colocaré tus ropas. Inhalaré tu esencia.
Seré tú.
Y mientras tanto observarás inmóvil, fría y sonriente dentro de la caja que he hecho para ti.
Amaré a esa caja en que te convertirás…
¿Amarás a este humano en que me convertiré?
¿Lo harán tus padres?
¿Lo haré yo?