Para ti, que ni lees ni conoces este blog... 2.0

Quería sentirte.
En su lugar me he puesto a escribir.

Hoy soñé con una casa vagamente familiar pero igualmente desconocida. Asemejaba a un laberinto hecho por un crío de seis años y rehecho por un chaval de deciseis. Los muebles se veían fríos, ajenos... muertos. Yo estaba ahí, me dediqué a caminar en busca de una salida que jamás encontre. No había sensación de miedo, solamente una imperceptible ansiedad. Tal vez, en el fondo... quería encontrarte a ti. Quizás, como trasfondo... quería que me encontraras.

Puertas blancas con perillas amarillas. Cada una era copia exacta de las anteriores. Por algunas de las ventanas se alcanzaba a apreciar una cochera en cuyo interior dormía un automóvil para cuatro personas. La pintura estaba cayéndose, se desgarraba, lloraba. Ni siquiera yo podía escucharle.

Antes de darme cuenta alguien se había entrometido en el umbral de la habitación en que me encontraba. Sólo pude percibir un brazo y parte del torso...nada más. Yo quería saber de quién se trataba pero mi corazón me traicionó aumentando sus latidos despertándome en consecuencia.

Abrí los ojos.
Y el sueño terminó para darle paso a una resaca afectiva.

Intercambio

Hagamos un trueque tu y yo.

Mis miedos por tu falta de preocupación.

Mi inteligencia por vuestra ingenuidad.

Mis deseos por tu frigidez.

Mis palabras por tus silencios.

Mi vida por tu muerte.

-"No entiendes mucho de mujeres...¿verdad?"

Creedlo o no chaval, pero he estado cargando con un humor de la mierda estos últimos días.

¿Lo habeís notado? Probablemente no, y no importa; esa clase de emociones chungas cómo la tristeza o desesperanza es algo que vamos a experimentar mogollón de veces; llamádle depresión, bajón, estilo de vida o gilipollez... es irrelevante. Ponerle nombre a algo así ni siquiera merece la pena, pero hey, que somos humanos y tenemos compulsión a categorizar; es casi como cuando uno mastica chicle (de cualquier marca, no me pondré sensible): destrozar lo que sientes con los dientes, succionar el sabor y escupir el resto. Eso es lenguaje. Coser y cantar encanto, con la peor aguja que encuentres.

Vamos, que éste conjunto de respiraciones que nos conforma es para chutarnos a la vida por donde más nos plazca. No hay forma en que podamos salvarnos de sentirnos solitarios, a punto de reventar por el tan llamado (nombres, nombres puñetas) "desamor" o "incapacidad para montárnoslo con una chica" o "amistad", joder; ¿que más nos da? El reloj continuará degollando los minutos, buscándo nuestros cuellos... sin importar que tanto roguemos por que alguientododopoderoso nos rescate. Así que a por ello.. a coger la mariposa por alguno de sus orificios.

Vive para tí, aguantad la mecha. De esa forma, si aún lo deseas, puedes entregarte al otro sin temor de desbaratarte cada vez que su ausencia se haga tangible. No os tranformeís en un remedo de maniquí, de esos blancuchos que miran sin ver este lugar ciertamente precioso. Sé tu, maldición... Se tú...

He ahí mi respuesta.

"Un sueño solo sueño es"... Menuda mentira.

Hoy tuve uno de esos sueños otra vez; tan real que, si cierro los ojos el tiempo justo.. puedo volver a él. Tu imagen persiste, como si se negara a morir. La veo en todas partes...¿Qué se supone que quieres decirme? o más bien, ¿Qué es lo que quiero decirme encarnando tu figura?

Presiento que este sentimiento de nostalgia anidará en mi corazón.

Presiento que hoy la bruma del recuerdo perturbará mi visión...mi vivir.

Alguien, quien sea...¿Escucha mi voz?

No quiero volver a dormir.

¿Has soñado tú conmigo?

Aplástalo, no solo le observes.

Quisiera, justo ahora, congelar este momento melancolico.

Hundirme en sus entrañas y no volver a pensar en aspectos alegres nunca más.

Nunca...Nunca más..

Si me ves dormido, haz el favor de no levantarme.

Revolución y Caos

Dale muerte al yo que soy ahora.
Destruyelo de una buena vez.
Anula al espectador, al mirón, al vouyerista pasivo.
Llévate eso que pulsa en mi interior y olvidate el cascarón.
Ayúdame a alcanzar el destino absoluto...Bríndame el apocalipsis.
Y extermina este deseo que arde por vivir.