lunes, 29 de septiembre de 2014


De cómo hueles a perro muerto


Hoy vi a un perro morir en la calle. Abría y cerraba el hocico sin cesar, como pez fuera del agua. La vida se le iba en segundos y no había nada, absolutamente nada que yo pudiera hacer excepto verle morir.

Eso me pasa siempre.

Se secan las amistades, las personas, y no hay nada, absolutamente nada que yo pueda hacer, excepto verles morir.

Miro hacia atrás y solo observo perros muertos.

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Te quiero.




domingo, 28 de septiembre de 2014


Traga sin masticar




La palabra aleja. Enfatiza la distancia. La boca se abre y escupe partículas de frases que se le mueren a uno en los oídos. La palabra es lluvia que moja sin sentido, sentencias infinitas que una vez dichas te las quieres comer de regreso...pero no, "lo dicho, dicho está" -estuvo, estará, estaba, estaría, estando, estado, estuviera- para siempre.

Nos estamos muriendo, joder, en pequeños descuidos semánticos. Al aire se lo devora un discurso de rompimiento o ya nos arrollan palabras atropelladas. La palabra es soga al cuello que aprieta, sofoca hasta que la lengua, de tan gorda, de tan llena de vocablos, se le sale a uno por esos labios que ya no pueden contenerla.

!Y me pides comprensión! un entendimiento que no tengo, que no me da la gana poseer. Yo también quiero pedirte distancia, yo también quiero decirte que me lleva la chingada, yo también quiero ahogarme en esa hedionda emoción. Pero no....pero no...

Tú lo has dicho primero y a mí me ha tocado tragarme mis palabras junto con las tuyas.

Bon Appétit. 




lunes, 8 de septiembre de 2014


De cómo me amputo la lengua


Lo que más odio...lo que rompe desde dentro... Es el "jajajaja" ante mi corazón abierto.


Abandono mi cuerpo, lo boto, cógelo si quieres.