lunes, 28 de marzo de 2011


Prefacio


Cuando te has levantado esta mañana todo lo que tenías había desaparecido. A las diez y medía la cabeza te hacía din don. Repicando como una campana de la cabeza a los pies, como una voz que te dice que hay algo que deberías saber. Anoche estabas que volabas pero hoy estás totalmente hundido... No son éstos los momentos que te hacen preguntarte si alguna vez sabrás lo que significan las cosas para otros: esposas, madres, padres, hermanos y hermanas ¿Acaso no desearías no funcionar, no pensar más allá de la siguiente nómina y la próxima copita? Pues funcionas, así que decídete a continuar -por que cuando te has levantado esta mañana todo lo que tenías había desaparecido-

-Comienzo la lectura de otra novela de Welsh- ______________________________________

El problema de la gente como él es que piensa que puede mandar de paseo a todo aquello que no comprende, a eso que se aleja de los parametros establecidos por libros cuyo interior sólo alberga fórmulas y paradigmas. Cómo si lo inexplicable fuera una palabra sin un significado realmente coherente. Todos esos seres amenazados vestidos de seda que claman por esa normalidad patética y pastosa: No comprenden que el mundo que observan detrás de sus gafas Klein no es el único, hay otros debajo de éste, llenos de monstruos.

Pero ya no. Ahora gime mientras la sangre fluye espesa de las heridas en su cráneo y sus ojos amarillos y desenfocados se mueven de un lado a otro buscando desesperadamente alguna señal que le diga que lo que esta frente a él es un error, una alucinación provocada por la desolación y la oscuridad que le rodea. Debe sentirse muy solo.

Ahora intenta hablar. Escupirle vocablos a la figura que se haya frente a él, mentirle y lisonjearle de la misma forma cómo lo hace con otros de su especie.

-Dinero, Socorro, Hospital

En realidad podría comenzar a recitar Don Quijote, no importaría; la vida se le escapa: La existencia humana destilada hasta el extremo de implorar para que no se trate de otra cosa que un sueño etílico.

La figura no se aparta, en lugar de rechazar las imploraciones verbales del sujeto les recibe con curiosidad e incluso aprecio. Sus cuencas negras exhalan amor que se resbala por todos sus contornos femeninos y a la vez no-humanos. Parece alegrarse, sonreír y regodearse con la situación; una de sus blancas manos de repente aferra un martillo de carpintero.

Una parte de la víctima ya no está ahí mientras lo deja caer sobre su cabeza. No muestra tolerancia ante ninguno de los golpes, comprende que el arrastre es su única esperanza, el último vestigio de ese ser enajenado que alguna vez fue. La última resistencia a creer en quimeras y esperpentos.

Es el tercer golpe el que le revienta la cabeza. La sangre sale a borbotones, cubriéndole el rostro como una catarata aceitosa y haciendo entrar en frenesí a la criatura, quién le machaca el cráneo hasta que cruje y se abre y le hinca el martillo en la materia cerebral. Comienza a oler mal pero es por que el hombre se ha hecho encima y los vapores se condensan rápidamente en el silencioso aire otoñal. Arranca el martillo de un tirón tambaleándose hacia atras para observar sus agonizantes estertores, viéndole pasar del terror a ese estado descujeringado. La criatura grita inclinando la cabeza hacia atrás... pero el hombre ya no escucha. Ya no escucha más.




domingo, 27 de marzo de 2011


Trabalenguas de Bombonas


"Los hombres están tan necesariamente locos que sería estar loco de otra locura no saberse loco"


Así que puedes guardar las chairas, ponerte a reír o saltar del acantilado.

Yo ya decidí.




sábado, 26 de marzo de 2011


Post


Recolecto los pedazos, uno a uno, de manera autómata los aferro con mis palmas hasta hacerme sangrar, tengo la vaga esperanza que si oprimo lo suficiente, las marcas traspasarán la barrera de la regeneración volviéndose cicatrices perennes.
Probablemente al abrir los ojos mi corazón ya habrá sanado por su cuenta, y yo, tontamente, me creeré más fuerte.




viernes, 25 de marzo de 2011


Pre


Mi mente esta llena de presunciones que no son mías. Un cúmulo de frases aglomeradas cual groupies ajadas por el tiempo. Uno se detiene en seco al mirar el vaso anaranjado encima del retrete, creyéndose capaz de suspender la expansión espacial a pulsaciones carnales. Nada. Sabemos desde el principio que afectaremos el fenómeno por el mero hecho de estarle observando (Heisenberg), así que, aunque nos creamos ajenos, sin quererlo, ya formamos parte del caos. Actores y espectadores en una misma agrupación molecular, escupiéndole a las leyes de la física clásica.

A una hora y media del choque.




miércoles, 23 de marzo de 2011


23



¡A la mierda el 19!


Hoy voy a morir un poco, una parte de mí será brutalmente asesinada por el yo del año 2011.
No tengo miedo, bueno si, realmente estoy aterrado. Pero bah, eso no es obstáculo para me vaya con una sonrisa hipócritamente real.

No sé que decir...curioso, al autorizarles hablar a los individuos que serán fusilados éstos no paran de vomitar palabras sublimes, y yo nada. Con un nudo en la garganta.
Supongo que lo que quiero es dejar una huella, una señal de que existí y estuve en este lugar; bah, probablemente sólo deseo que me evoques de vez en cuando... manténiendome así con respiración artificial.


Cerraré los ojos, encenderé una cerilla y permitiré que se consuma. El ardor posterior que invada tus falanges será mi despedida. Es lo mejor que puedo ofrecer.


No olvides pedir un deseo cuando mi último aliento roce tu rostro.


(Recuperado de mi memoria, los archivos originales fueron eliminados)




lunes, 21 de marzo de 2011


De sin-sentidos y princesas carnívoras



Basta ya.
Necesito que te arranques los pantalones.
Muestrame que no eres otra cosa que carne y huesos.
Poco más que viento y un par de árboles en flor. Si. Dame directo en la cara.
Daña y muerde lo que se hace llamar deseo infantil, hazle trizas.
Quiero reprimir ese traje de baño a dos piezas; puro carmín y huequitos blancos.
¿Sabes que digo dulzura?.... ¡Yo digo que nos caguemos en la puta!


Prima-vera




miércoles, 16 de marzo de 2011


Si un árbol se desploma en un bosque donde nadie puede oírlo, ¿aún produce sonido?



Mi mente se cae a pedazos...
..Las manos que podrían haber sostenido esas piezas han sido amputadas. Todas.




lunes, 14 de marzo de 2011


Los muertos no regresan


-"Los muertos regresan como mariposas"


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La misma entropía establece que el tiempo no puede correr hacia atrás, la dirección de la flecha es innegable. En pocas palabras, cuando uno la echa a perder, la echa a perder y punto. Lo dicho no se desdice ni lo escrito puede desvanecerse (ni siquiera en medios como estos, para eso estan las mentadas cookies). Siempre hay una huella, siempre hay una herida que no deja de sangrar por el mero hecho de que le es imposible no-sangrar.
Caos. El estado no se mantiene en omeostasis lo suficiente como para morir en paz. ¿Y quién desea hacerlo si no es en la lucha? Con sudor en las ropas y lágrimas en los ojos; es verdad, el veneno es necesario para irnos con la seguridad que fuimos humanos, seres unidos a ciertas metas o elucubraciones maniatadas por las relaciones de producción de un mundo que ya no tolera nuestra presencia.
No importan, que más da si tus razones o las mías sean egoístas e incluso efímeras, el sentido que le damos a nuestra existencia se basa en seguir levantándose a pesar de esos puñeteros colmillos en forma de vocablos o goces inexistentes. No puedes paralizarte, aunque así lo desees con todas tus fuerzas... la entropía no te lo va a permitir. Así que encanto, abrochate la chaqueta y oprime el acelerador a fondo.
La nave se hunde y la banda aún no deja de tocar.

Me doy risa.
Atentamente: La mujer violable, sumamente friolenta y con tendencia a morir de forma violenta.




sábado, 12 de marzo de 2011


Hoy


-Y madre, ¿ya decidió que va a hacer en su "día especial"?
-Pensaba apagar mi celular e ir a un rincón de mi casa y en pose fetal pasarme todo el día mirando al vacío.
-Ahm, bien, asegurese de guardarme un sitio.


Presiento que hoy no dejará de llover, olvidaré llevar un paraguas, me empaparé y entonces regresaré a casa para dormir sin cambiarme las ropas.





miércoles, 9 de marzo de 2011


Gala



Es el mismo sueño, noche tras noche.

Comienza con ese chico de overol azul y mirada opaca que ingresa a pasos lentos en mi fantasía, así, como lo haría una chiquilla tímida, evitando todo contacto ocular con cualquier cosa que se mueva o al menos aparente vida. Es a los pocos segundos que noto la flauta que resguarda en una de sus manos, sé que hay algo raro con su instrumento en particular pero jamás logro vislumbrar qué. Cuando sus labios pertubadoramente femeninos rozan el artefacto, la tierra parece sentir el contacto y en respuesta comienza a vibrar en ondas diminutas, casi imperceptibles, apenas susurros que el niño recibe desde sus pies descalzos.

Siempre dicierno el segundo en que comenzará la música, un pequeño pinchazo en mi pecho me indica que lo peor viene, sin embargo en cada ocasión me inunda esa expectativa que acompaña a lo desconocido, una ola submarina que se lleva lejos mi aliento. Antes de poder reaccionar caigo en la cuenta que la melodía ya ha iniciado. Notas musicales que obviamente no existen en el plano real pero adquieren fuerza por ese caracter improcedente se abren paso creando vida, literalmente. La tierra cual mujer preñada, se rasga para dar cabida a un sin fin de plantas de diversas tonalidades; llega a convertirse en algo desenfrenado, un bacanal incestuoso del cual el muchacho ni se da por enterado, al menos hasta que el reptil sale a escena.

Suelo querer advertirle, decirle que se encuentra en peligro, mis labios no se mueven, de alguna manera se que han muerto y por lo tanto yo con ellos, no soy más que un expectador del festín herbolario. El saurio se mueve en oscilaciones absurdas, saboreando con esa lengua bífida el aire impregnado por las exhalaciones del niño, lo ubica, le identifica como el alborotador, el que quiere traer vida a su mundo ya pútrido. Es entonces cuando el lagarto muestra sus dientes para posteriormente hincarlos en el cuello del chico; la sangre no es roja sino verde, de la misma tonalidad que las matas a su alrededor, la música se detiene y no queda en el espacio otra cosa que esos ruidos como de succión provenientes del animal. Sigo sin moverme, excitado y aterrorizado hasta lo más profundo de mi ser.

Despierto cuando el ofidio me guiña el ojo, mi lengua no deja de emanar ese regusto a sangre.




miércoles, 2 de marzo de 2011


Suicidio Letrado



A veces una sola palabra ejerce el suficiente poder para que uno quede atrapado para siempre, enloquecido por la fuerza tremenda del vocablo exhalado por unos labios agrietados pero ciertamente atrayentes en un sentido enfermizo y complicado.

Si bien los hechizos han sido abandonados por la seguridad científica de que todo puede ser explicable y que nada podrá herirnos. ¿No es curioso que al fin y al cabo los encantamientos sean también palabras? ¿Dónde ha quedado la creencia antigua de que no debías revelar tu nombre a los desconocidos cómo medida de precaución para que tu alma no fuese manipulada?
Nos hemos olvidado de las precauciones y poco a poco nos dejamos seducir con mayor facilidad por esos cúmulos de letras dichos por el otro, "ese otro" ¿entendeís? Podría incluso asegurar que la adicción por una determinada voz asociada con significados especificos es de carácter más invasivo que cualquier sustancia química. Una sola dosis de la primera, una sola frase y será demasiado tarde.
Ya estás enganchado.




martes, 1 de marzo de 2011


Efecto Cumpleaños



Miro por la ventana queriendo desligarme, encontrar un punto del mundo exterior que reafirme mi existencia. Mi vista es detenida por las persianas empolvadas que no me regresan nada más que un seco color amarillo; a pesar de ello mi mirada persiste en su intento por liberarse de la barrera física. Hay algo en mi interior que ha comenzado a reir mientras que en otro sitio un pedazo de mi ser siente desazón...

Mis ojos ni se enteran del fenómeno.
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Alguien detenga el mañana.
No dejes que este yo muera.
No me permitas dormir.