viernes, 27 de febrero de 2009


Hilo


Frase:

-Tengo miedo de que se olvide de que yo alguna vez existí...
-Yo tengo miedo de que jamás te borre de su memoria

Leyendo: Mirada Ciega (Dean Koontz)

Un hombre se desliza por entre las piernas de su hijo,
lentamente, susurrando canciones de cuna.
El sonido de la inociencia siendo forzada se ahoga en tragos de licor amargo,
mientras manos regordetas intentan escapar dejando el cuerpo atrás.

Dientes maternos silencian los labios de la mujer cobarde,
quien cierra los ojos esperando por aquel pinchazo imaginario,
indicando el término de una pesadilla que solo acaba de comenzar.

Afuera un felino maulla al compás del desgarre mental,
tal vez lo hace solo para conseguir alimento,
o es que quizás ha presentido aquello que traerá el amanecer.






sábado, 21 de febrero de 2009


Las palabras me dañan por que quiero que me dañen


No sé si es por la hora, pero, he notado que mas o menos en este espacio de tiempo es cuando me siento aterrado, completamente fuera de mi, una locura tan lúcida que me da risa. ¿Por que lo me aqueja no puede ser tangible? En su lugar posee la forma fantasmal de recuerdos manchados de sarro. Tal vez las palabras encajadas después de semanas e incluso años han envenenado mi sangre volviendola pegajosa y hedionda. En este mismo momento puedo olerla y escucharla morir. Un ceceo que poco a poco se alentiza.

Quizás lo que espero es que alguien venga a terminar con esto, ponerle fin a la cobardía que solo sigue, guiada por vías del tren abandonadas.

Mis manos han perdido el valor de tomar mi vida por la fuerza. Esa es la verdad.

Por favor...que el día llegue rápido....
Que se lleve esta fragancia a vómito y la transplante por una idiota indiferencia.
Por favor....Que se lleve todo.

Incluso a mi
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Si todos los dias un nuevo yo nace y todas las noches un nuevo yo muere. Entonces que exactamente soy yo que vago en el lapso intermedio de estos dos suicidios.

Pronto yo también moriré, reemplazado por otro yo. De ser así la pregunta quedará inconclusa y como única prueba de mi débil existencia este cúmulo de palabras.




viernes, 20 de febrero de 2009


Doble Delirio



Frase:

Lo que está roto, roto está


Leyendo: Psicología y Psicopatología de la vida amorosa

Lo primero que escuchas son los pasos, los percibes mucho antes de verle aproximarse por el pasillo repleto de camas. Te enderezas un poco y miras por el ventanal corroborando que la noche sigue su curso, que los demonios aún permanecen ahi afuera, tienes la certeza de que si sigues observando por mas tiempo los cristales, una mano de proporciones descomunales se asomará por uno de los vértices, arañando, invitando a un lugar donde el dolor no será más que una masa gelatinosa. Te concentras en los pasos nuevamente mientras observas a la figura menuda que acaba de aparecer a tu lado. Su bata blanca esta repleta de manchones de tierra, pareciera que sus ojos acabaran de abandonar su cuerpo, reemplazandolos por garabatos, sus fosas nasales se han abierto en un tamaño que no creías posible. Sabes que algo anda mal, pero esperas a que ella hable primero e intentas calmar tu corazon que comienza a dar muestras de vida por primera vez en nueve años.

Te dice que hay algo afuera, que lo ha visto, un hombre que porta un hacha. Obviamente no le crees, la mandas de nuevo a dormir asegurandole que mañana todo será mejor, sabes que no es así, pero la experiencia te ha demostrado que hay que ser amable con los nuevos, especialmente los pequeños como ella, ya que apenas se están habituando a la vida en un orfanato. Aún poseen esperanzas y sueños.

Sin embargo continua insistiendo, jala tus ropas con una fuerza que no parece provenir de ella. Te intenta explicar que ha tenido mucho miedo, que ese hombre se encuentra afuera. Una vez más intentas convencerla de que no es así, pero a la mitad de tu discurso eres interrumpido por un ruido proveniente de la ventana. No te volteas, pero la niña si lo ha hecho. Lo sabes, por que su rostro ha cambiado, se ha congelado. Alza lentamente su mano derecha apuntando atrás de ti. Hace todo lo posible por articular palabras pero sus labios tiemblan de una manera tan violenta que es casi imposible entenderle. El ruido se repite y esta vez se acompaña de una especie de gruñido.

Sin pensarlo la tomas de la mano y sales corriendo de ahí, piensas en advertirles a los demás pero el miedo te lo impide. Las lágrimas comienzan a correr en huelga por tus acciones, no les prestas atención. La pequeña obedece y se deja guiar, pero parece que ha comenzado a orar, o eso crees, puesto que no cesa de susurrar palabras extrañas.

Los ruidos se han incrementado, las sombras se han dado cuenta de una presencia ajena asi que han tomado formas obsenas y aterradoras. Pero detrás de todo esto hay otra cosa. Te detienes en seco y aguzas el oido. Más allá de los sonidos habituales se escucha un rechinido, como de alguien pasando algo afilado por las paredes. Tu mente dibuja en todos los idiomas la palabra "hacha" y tu mecanismo se detiene. Cierras los ojos. Y esperas, sea por algun milagro de esos que salen en los cuentos de hadas o que el día llegue por fin. Sabes que ninguna de las dos va a ocurrir.

La chica te ha soltado, te das cuenta muy tarde. Miras a tu alrededor en su busca sin resultados. Pero la escuchas, el rastro de sus susurros te llevan al almacén. Pasas el umbral y de tus pies proviene una fuerte descarga de dolor, observas que te has cortado con los vidrios de lo que probablemente son los restos de una lampara rota. Hasta el fondo la distingues. Su cuerpo esta hecho un ovillo. Sigue repitiendo lo mismo. Y mientras tu oido procesa la información la puerta se cierra detrás de ti.

La niña se pone de pie nuevamente, quizás se ha dado cuenta de que algo ha entrado en su escondite. Te mira, al instante en que lo hace comienza a gritar y a separarse de ti. Le hablas, le dices quien eres, que deben huir. Parece no oirte, sigue gritandote que te marches y que no le hagas daño. No entiendes nada. Así que te adelantas y la sostienes con fuerza para darle a entender que estás de su lado. No alcanzas a terminar la primera oración cuando un dolor que sobrepasa a todos los demás te atenaza el vientre.

La sueltas y miras hacia abajo solo para descubrir que tu bata ha cambiado de color, a una tonalidad más humeda. Un líquido rojo sale de algun lado de tu cuerpo. Por un momento piensas en la vida que has tenido hasta este momento, en los sueños infantiles que se han añejado en tu memoria. Te arrodillas mientras miras a la chica en busca de una explicación. Ella acerca sus labios a tu oido y, justo como lo haría un amante, te susurra una oración que te deja helado.

"Te he matado por fin, hombre del hacha"

Algo en ese momento se rompe, muere lentamente y se marchita en el suelo. Te pones de pie como puedes, sosteniendo fuertemente tu vientre. Tomas uno de los fragmentos de la lampara que han quedado en el suelo y con movimientos rápidos se lo incrustas en una de sus pupilas. Sientes un ligero reomrdimiento al verle gritar, pero sabes que ese es solo un disfraz, en verdad no es ella. Es el hombre del hacha.

Es el hombre del hacha....

El amanecer llega, dejando atrás los restos de una noche podrida. Los jovénes del orfanato se levantan lentamente y comienzan a realizar sus labores. Nadie nota que dos camas se encuentran vacías, al menos no de momento. Quizás pasado medio día a alguien se le ocurra ir al almacén y entonces, nazca una nueva leyenda.

La leyenda del hombre del hacha.

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Voy tarde a la escuela xD




sábado, 14 de febrero de 2009


Muerte número 13


Vi de de nuevo la prepa, mi padre me llevo hace dos días. Pero...no era la prepa...no era mi prepa. Tuve la sensación de que habiamos cambiado de dimensión sin siquiera distinguirlo. Tuve miedo de verme a mi misma atravesar la avenida en cualquier minuto, con una mochila diferente a la que traigo ahora...si me viera..¿que haría? si pudiera hablar conmigo ¿que me diría?. Pero nada pasó..el trafico avanzó y la dejé atrás....o mas bien...ella desapareció. Ese día la universidad estuvo mas fría que de costumbre.




Una larga fila. Un sinnúmero de personas que jamás he visto en mi vida. Pensé que cuando muriera por fin, aquellos individuos que significaron algo para mi serían mis acompañantes. Pero creo que es mejor asi, observar solo rostros que no sientan nada por mi. De esa manera la tristeza es menor. Subo al tren sin siquiera mirar atrás. Y comenzamos a movernos.

Todos los asientos se ocupan rápido así que me toca ir de pie. Maldigo dos o tres veces. Un hombre me golpea constantemente los hombros con su mochila mientras otro roza con su rodilla mis muslos. No le presto atención. Nadie esta llorando. Eso me incomoda. Un anciano sentado frente a mi se limita a observar a una mujer comiendo frituras. Sus pupilas. Hay algo en sus pupilas.

Afuera van quedando atrás paisajes de mi vida. Caminos recorridos. Casas que me han impresionado y en las que he recidido. Escuelas. Se me ocurre que quizás pueda llegar a verme correr por entre alguna de las calles. Si eso pasara, quizás me advertiría a mi mismo varias cosas. Pero no me veo, parece ser que todos mis yo estan conmigo. Solo distingo siluetas de gente que llegué a conocer. Verlo desde tercera perspectiva es triste. Saber que no les veré nunca más es aún peor. Quiero llorar. Quiero gritar. Pero mis ojos continuan obligandome a mirar sin siquiera parpadear. Mi boca esta sellada. Ah...Es por eso que nadie llora aqui. Respiro aliviado. Sonrio todo lo que mis labios me permiten. Parece una mueca de dolor.

El tren sigue su curso. Hay niños aqui que no paran de preguntar el destino mientras sus madres intentan cambiar el tema o entretenerlos con juegos. Pero los que no tienen esa compañia maternal solo miran al exterior. ¿Verán lo mismo que yo?. ¿O el mundo que ellos crearon?.

Nos detenemos. Todos, incluso yo pensamos que tal vez hemos recibido una segunda oportunidad. Por entre los cristales las siluetas cambian a cuerpos físicos. Otro yo que no soy yo está junto con ellos. Ahora distingo a la perfección. En ese momento algo en mí explota. Algo pierde el control. Quiero bajarme y hablarles. Decirles...decirles...

Las luces se apagan. Hay mucho alboroto. Alguien a mi derecha se desploma y después...




domingo, 8 de febrero de 2009


Masoquismo



Frase:

"La muerte, para acabar conmigo, tendrá que contar con mi complicidad"
(
M. Yourcenar)

Leyendo: Al sur de la frontera, al oeste del sol

Aprieta más las cadenas, mi respiración no se ha acortado lo suficiente.
Deseo que todo a mi alrededor se difumine.
Que lo único real sea tu figura fuera de foco y mis plegarias por una bocanada de aire.

No te conformes con cardenales abstractos,
proporcionales la solidez de la sangre,
una promesa babeante de que no será la última vez.

Transforma los besos en mordidas,
tus caricias en bofetadas,
envuelveme en un manto de dolor anestesico
donde mis gritos sean confundidos con gemidos de placer.

Rompe mis manos que solo anhelan tocarte.
Destruye esas piernas que se aferran a tus caderas.
Aniquila los ojos, labios y orejas que ofrezco ante ti.
Destruye por fin el vientre que tanto te espera.

Saciate de todos mis fluidos,
dejame seca, dejame muerta.

Quema mis pies o mis ropas si así lo deseas,
Come mi carne, hazla carroña.
Utiliza mi lengua como estopa.

Arranca mi corazón sin dulzura,
juega con él mientras permanezca tibio.

Mientele al cadaver deforme que quede,
susurrale un "te amo" mientras ries por lo bajo.
Hazle un juramento falso...colocale una argolla dorada.

Tirame a la fosa con las demás,
que mi cuerpo sirva de hogar a las moscas.

Haz de tus insultos mi despedida
y de tus carcajadas mi última nana.




sábado, 7 de febrero de 2009


¿Donde estás?


Frase:

A veces, hay personas que pueden herir a los demás por el mero hecho de existir.


Leyendo: Al sur de la frontera al oeste del sol.

Evoqué tu silueta por entre las calles.
Una sombra que siempre le lleva ventaja a la mía.

Búsqueda inútil de cadaveres de mariposas,
sueños rancios y una sonrisa rota.

Tu voz se apaga y se solidifica en el humo de la ciudad.
Lo inhalo en un intento idiota de que aquél recuerdo se manifieste.

Golpes que nunca son suficientes,
lágrimas hipocritas que se burlan de una carta sin abrir.

Mis pies acalambrados se siguen moviendo en dirección contraria.
Dirigiendose a un mañana hediondo a metas y a orugas.

Degollaré mi garganta,
que la sangre fluya....

que ella se encargue de encontrarte al fin.






lunes, 2 de febrero de 2009


El regreso nùmero 6



Frase:

Ambos éramos seres incompletos, sentíamos que algo nuevo y todavía por aprender aparecería delante de nosotros para llenar nuestro vacío. Estabámos de pie ante una puerta cerrada, desconocida. Bajo una luz mortecina, los dos juntos, con las manos estrechamente unidas durante diez segundos (Hajime)

Leyendo: Al sur de la frontera al oeste del sol

Ah, he perdido el reinado del modem y me veo reducido a ser un mayordomo. En fin...

No hay un timbre, no hay una señal ni una canción que te indique que una nueva etapa esta a punto de comenzar, simplemente te sumerje en nuevos desafios que definen tu vida. Caminos abiertos dispuestos ante ti como pequeños cachorros meneando el rabo. Cada uno con desiciones, zurcos y giros aunados a una responsabilidad tajante que te hace seguir adelante, eso y el alta probabilidad de encontrar tu arco iris particular.

Las preguntas salen sobrando. Poner la mejor cara también, yo creo que con poner la de uno y dar todo de si es suficiente. Esto no es un concurso de belleza, gracias a dios, o muchos de nosotros ya estaríamos fuera desde el inicio.

Para bien o para mal seguimos respirando. Aunque la hoja no este en blanco para iniciar de nuevo, aún hay espacio para seguir escribiendo, y mientras exista..!!reventemos el puñetero lápiz!!