Lamento
Que así sea.
Hay palabras que se atascan, sensaciones, parecidas a pequeños escalofríos, nacen y mueren en nuestras manos. El ligero temblor, el puñetero frío que se concentra en una sóla parte del cuerpo. Esa voz, diferente a las demás, susurrando que te abras las jodidas venas en canal de una puta vez. El deseo cancerígeno de follar con la primera mujerzuela que nos muestre el coño. El lado infantil empujándonos por el acantilado. Abajo....abajo...destrozada, se encuentra nuestra esperanza, ahogándose en su propia sangre. ¿Es que no lo notas? Por favor...haz algo...!salvala!
Hay palabras que se atascan, sensaciones, parecidas a pequeños escalofríos, nacen y mueren en nuestras manos. El ligero temblor, el puñetero frío que se concentra en una sóla parte del cuerpo. Esa voz, diferente a las demás, susurrando que te abras las jodidas venas en canal de una puta vez. El deseo cancerígeno de follar con la primera mujerzuela que nos muestre el coño. El lado infantil empujándonos por el acantilado. Abajo....abajo...destrozada, se encuentra nuestra esperanza, ahogándose en su propia sangre. ¿Es que no lo notas? Por favor...haz algo...!salvala!
La mirada fija, cristalina, muertos vivientes que te arrastran a sus oscuridades. La tentación cruel de dejarnos inducir. La piel cubierta de líquidos amnióticos que nos impide gritar o siquiera observar que este pedazo de foso no es la puñetera vida real. Carcajadas que se escuchan a los lejos imitando a la nuestra con un matiz demencial. Vuélvete Loco. ¿Que esperas?. Desnúdate, que reluzcan tus intestinos, músculos y pulmones aunados al baile incesante de tu roído corazón.
Babeantes hocicos carcomiendo la carroña dejada por vuestra melancolía. Una túnica que se desliza a lo lejos con sus manos blanquísimas apuntando a nuestros corazones. Se acaba el tiempo. Abre las piernas para recibir a la hoz.
entrada de Kokoro a las
12:18
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