La revolución anti-princesas

Algo se resbala, se pierde para siempre dentro de la boca oscura para ya no volver a salir.

Nunca más.

¿Qué es ese sonido que proviene de mi interior?

Como si se reventara una nuez vieja, con aroma polvoroso.

!Al carajo!

Si uno va a perecer, mas vale irse a lo grande, por la causa, salpicando.

Por que las respiración no es solo una sucesión de suspiros: es el maldito dolor en el pecho y los colmillos afilados incustados en la piel.

¿No te das cuenta? el cañon ya lo tenemos en los labios, húmedo y dispuesto.

Solo hace falta disparar.

Bang.

And the rocks dream too

He aquí la tentativa, no tienes por que tomarla.

Que tal si todo comenzara en una escuela; sí, de esas donde las bancas más parecen plantas de chicle masticado. Que tal si tenemos a una chica que viste mezclilla, cabello enredado y una cicatriz en el pulgar; eso sí, cargada de una voz que, en días de lluvia, desprenda sensualidad. Entonces, un jueves, tropieza con una roca rompiéndose dos dientes frontales: La roca sale ilesa. Ella se casa con un dentista.

¿No? Podemos llevarlo a un terreno más bíblico, imagínalo como en fotos: Adán es creado, Eva es creada, ambos son advertidos del árbol del conocimiento, Eva conoce a la serpiente, se susurran chascarrillos, la serpiente convence a Eva de comerse la manzana, Eva -con jugo de manzana en la boca- corre hacia Adán para advertirle de la malignidad de la manzana, en su carrera tropieza con una roca haciéndole perder la manzana, la manzana por la caída se incrusta precisamente en los labios de Adán, Eva y Adán son expulsados del paraíso, la roca se queda sola en el paraíso, la roca es el Diablo, la roca es Dios.

¿Tampoco? Joder, pero a que esta si te va a flipar: Una mujer embarazada pariendo rocas en la sala de un hospital. Una de las rocas es tu hijo, las otras no.

¿Me puedes decir qué te pasa? Aquí estoy, como un deschavetado, contándote una a una ideas que apestan a billetes, y tú con tu cara de "mejor-seguirle-la-corriente-al-idiota". ¿Es tán díficil comprender lo que se esconde detrás del granito? Oye, viéndote bien ¿Por qué tu rostro se ha vuelto gris y poroso de repente? ...Debí saberlo desde el momento en que te vi escupir tierra -pensé que se trataba de una de esas modas-. Yo no soy más que un sueño, y tú, pues tú, eres una roca durmiendo.

Abrirse en canal no tiene sentido cuando ya estás vacío.

Aqui yace...algo mío(tuyo). No podría decir qué con exactitud, solo percibo el olor a podredumbre.

¿Cuánto tiempo más hasta el(tú) olvido? 

La libertad del no-ser comienza al término de la(tú) respiración.

Idea posterior: Cuestión de pronombres

Condicionamiento clásico de segundo orden.

Ella vomitaba dándole la espalda. Las manos apoyadas sobre el inodoro, fundiéndose en el mármol, daban la impresión de que se trataba de un solo ser. A cada arcada el vientre danzaba en espasmos lascivos, invitando al abordaje. El hombre que le espiaba, miraba con unos ojos casi en llanto, lubricados, tremendamente rigidos. Los sonidos que saltaban de los labios femeninos le cosquilleaban la entrepierna provocándole escozor, latidos que calmaba al roce de sus dedos.

La deseaba.

Ella, ajena, alumbraba vástagos líquidos, cascada multicolor que permanecía en el aire. Se debatía entre gemidos y suspiros de alivio para regresar nuevamente al aborto oral. El hombre no se movía, todo él ahora era un sólo nervio, músculo con propósito único: La posesión.

Pero cuando ella dejó de expulsar y su boca se cerró. Él descubrió que no la amaba, que nunca lo había hecho. La hizo a un lado con un gesto de asco para después hundir la cara dentro del retrete.

Tuvo una erección.