Exorcismo

El tiempo se escapa de mi cuerpo en forma líquida. Se deshace de lo que soy. Asesina sin miramiento los pocos recuerdos que guardo.

"No son reales"

Y es verdad, he aferrado tanto tiempo una mano invisible que he perdido la oportunidad de sostener la de un ser de carne y hueso. Una parte de mi esperaba, la otra masacraba a la primera en busca de los cálidos restos de mi corazón.

Tal vez en efecto sólo me he dedicado a amar fantasmas.

¿Quién será aquél que abra mis ojos y me muestre eso en lo que me he convertido?
Yo...?
Tú...?
Quién..?

Algo que yo he escrito

En algún punto, las personas van a decepcionarnos...
Van a romper con la ilusión que hemos creado en nuestras mentes.
Las destrozaran con sus dientes, con sus palabras, con su manera de moverse.
Y es hasta ese punto que conoceremos resquicios de lo que en efecto ese individuo es en realidad.

No hay forma, no hay método que detenga lo anterior ni mucho menos las discusiones que brotarán en el futuro, ya que, tampoco hay un ser humano que nos importe con el cuál no nos enzarsemos en una pelea de lenguas (sin pasión, sin literalidad involucrada)...

Todos, absoulamente todos nuestros seres queridos van a lastimarnos al menos una vez. (Ojala solo fuese una)

Ese ardor, esa desolación, esa tristeza, esa decepción se esfumará tal como vino...
Tal vez destrozada por los dientes del otro, por nuevas palabras o por otras formas de moverse.

Si...y de nuevo, volvemos a confiar.
Volvemos a querer...
Volvemos a empezar...

Teléfono / Life goes on

Me suele ocurrir que, al interrumpirse la conversación...cuando la otra persona oprime el botón que me deja atrás, que me hace desvanecer de su realidad; justo en ese momento, mi cuerpo entero se destroza, mi corazón se detiene y la melancolía explota cayendome de lleno en el rostro.

Me arrepiento de haber marcado...
De haberme expuesto...
De haber sido yo...

Entonces, cuando mi cuerpo vuelve a unirse y yo también dejo atrás la presencia del otro y lo desvanesco de mi realidad...

sólo en ese segundo me permito sonreir, por que, después de todo, tanto el otro individuo como yo...hemos vuelto a renacer, al menos en mi pequeño mundo.

Carga

En esta vida no hay nada seguro. No hay nada eterno. Mi mente lo sabe pero mi corazón se resiste a creerlo. Los recuerdos se amontonan como ropa vieja, hedionda, que ya no me queda por más esfuerzos que hago. Cosas tales como el dinero, la comodidad, el amor, me suenan tan distantes, confusas. ¿Es demasiado limitante el dedicarse a hacer lo que uno le gusta sin importar el beneficio?

Es como si todo a mi alrededor se hubiese tornado a un azul pálido. Mesas azules. Árboles azules. Aves azules. Personas azules. Me pierdo entre un eterno cielo que no tiene fin. ¿Es que el camino que tienes delante no te da ni siquiera una pizca de miedo? No hay nada más triste que un gato maullando a una luna que no existe.

Redacto tonterías, memorias que no siento en abosulto, que no son mías. Pero deseo llenarte de palabras, ahogarte en ellas para que experimentes mi frustración, mi indesición, mis ganas de abrirme las venas, mis anhelos de desaparecer.

Somos prisioneros de nuestros propios deseos, y nuestros deseos no son más que alas hechas de plumas y miel, si, pero a veces es justo lo que se necesita para llegar al destino: Un bonche de plumas y miel.

No importa, nosotros seguimos siendo nosotros.

Y vamos de nuevo...

Una y otra y otra vez...