miércoles, 30 de mayo de 2012


La revolución anti-princesas


Algo se resbala, se pierde para siempre dentro de la boca oscura para ya no volver a salir.
Nunca más.
¿Qué es ese sonido que proviene de mi interior?
Como si se reventara una nuez vieja, con aroma polvoroso.

!Al carajo!

Si uno va a perecer, mas vale irse a lo grande, por la causa, salpicando.
Por que las respiración no es solo una sucesión de suspiros: es el maldito dolor en el pecho y los colmillos afilados incustados en la piel.
¿No te das cuenta? el cañon ya lo tenemos en los labios, húmedo y dispuesto.
Solo hace falta disparar.

Bang.

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