-"No entiendes mucho de mujeres...¿verdad?"

Creedlo o no chaval, pero he estado cargando con un humor de la mierda estos últimos días.

¿Lo habeís notado? Probablemente no, y no importa; esa clase de emociones chungas cómo la tristeza o desesperanza es algo que vamos a experimentar mogollón de veces; llamádle depresión, bajón, estilo de vida o gilipollez... es irrelevante. Ponerle nombre a algo así ni siquiera merece la pena, pero hey, que somos humanos y tenemos compulsión a categorizar; es casi como cuando uno mastica chicle (de cualquier marca, no me pondré sensible): destrozar lo que sientes con los dientes, succionar el sabor y escupir el resto. Eso es lenguaje. Coser y cantar encanto, con la peor aguja que encuentres.

Vamos, que éste conjunto de respiraciones que nos conforma es para chutarnos a la vida por donde más nos plazca. No hay forma en que podamos salvarnos de sentirnos solitarios, a punto de reventar por el tan llamado (nombres, nombres puñetas) "desamor" o "incapacidad para montárnoslo con una chica" o "amistad", joder; ¿que más nos da? El reloj continuará degollando los minutos, buscándo nuestros cuellos... sin importar que tanto roguemos por que alguientododopoderoso nos rescate. Así que a por ello.. a coger la mariposa por alguno de sus orificios.

Vive para tí, aguantad la mecha. De esa forma, si aún lo deseas, puedes entregarte al otro sin temor de desbaratarte cada vez que su ausencia se haga tangible. No os tranformeís en un remedo de maniquí, de esos blancuchos que miran sin ver este lugar ciertamente precioso. Sé tu, maldición... Se tú...

He ahí mi respuesta.