Inconcluso

Estado: Dolor de Dientes.
Frase: Lo escucho comer....

Hay veces que no deseas verlo
Ocasiones en que cortas tus oidos en espera de que dejes de escuchar
Asi dejas de sentir....Te mantienes...
Hasta que abres los ojos...
Hasta que el ruido se convierte en resonancia comprensible...

Me esforzare
Ahora que la meta se encuentra a escasos tres pasos de mi.
^^
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-¿Bebiste demasiado perfume otra vez? -Preguntó la niña mientras se alisaba distraidamente la falda -Eso no puede ser posible, ¿Todo lo que me has dicho es cierto?
- ¡Te digo que si!, lo vi con mis propios ojos -Responde enojado. Por un momento sigue con la vista a unos insectos que yacían en el asfalto para después enfocarse de nuevo en ella. -Lo juro por la tumba de Bigotes -Hace un circulo con el dedo pulgar y el indice dejando los demas libres, a continuación los besa rápidamente -Asi de fuerte
-Sigo teniendo mis dudas.
-Podemos ir a ver si quieres, estariamos de regreso antes de la hora de cenar -Sus ojos se iluminan varios segundos, del tipo de brillo que hace un piromano cuando tiene en sus manos un encendedor
-La curiosidad mató al gato.....
-...Pero la satisfacción lo resucitó
-¿De donde..? -Comienza a preguntar la infante
-Ah, ¿la frase? mi padre la repite todo el tiempo, entonces, ¿que dices?

Dudó unos segundos antes de contestar. En su mente el miedo comenzó a dar señales de vida por medio de ligeros temblores y calambres en el estomago, nunca habia sido muy valiente que digamos, si hasta en la escuela se le ha colocado el apodo de "paliducha" por el tono de piel que adquiere cuando sus compañeros le juegan una broma (que es bastante seguido). Esta vez piensa que tiene la oportunidad perfecta para redimirse, y además, se trata de el unico amigo que posee. Por el que haría lo que fuera con tal de verlo sonreir...¿y no lo pondria contento el enseñarle su hallazgo? ella suponía que si. Por eso...

-Vamos -Respondió por fin. Une sus manos como si estuviera a punto de rezar y respira profundamente. -Guiame
-Perfecto -Rápidamente la toma del brazo y corre hacia el edificio de apartamentos abandonado.

Hacia el lugar donde había visto a la estrella.

Era sumamente sencillo entrar al recinto puesto que las paredes poseían bastante relieve por el cual un niño lograria escalar sin mucho esfuerzo, una vez dentro se podía accesar a casi todas las habitaciones ya que que la mayoría no poseían cerradura o simplemente se habían caido por el efecto de termitas o astillado por los años. No se escuchaba ningún ruido proveniente del exterior, parecían ser silenciados por el devenir de las ratas, los goteos constantes y los gritos de los materiales muriendo sin más ceremonia que cayendo al suelo.

Pero el chico no parecía prestarle a atención a nada en particular, solo seguia caminando a pasos agigantados hacía el último piso. La niña se había aferrado por completo a su cuerpo, no quería por ningun motivo separarse. Se propuso incluso evitar parpadear para que el no desapareciera al momento en que cerrara los ojos. Frases como esta pueden sonar estupidas cuando las luces están encendidas, pero de noche, cuando deben apagarse, en el justo momento en que debemos enfrentarnos al demonio en el armario, es cuando en verdad cobran importancia. De vida o muerte. Asi de fuerte.

-¿Falta mucho? -Logró pronunciar entre jadeos -No se si pueda...
-Descuida -La interrumpe alzando la voz por encima de la de ella. -Es justo aqui, tendremos que entrar por la ventana por que la puerta se atascó pero estaremos bien. Te ayudare, usa mis manos de apoyo. -Se detiene y se acomoda en cuclillas para facilitar el asenso de su acompañante.
-Pero, vendras en seguida ¿verdad? No te atreverías a...a...
-Claro que no -Sonríe, de una manera apagada y un poco marchita. El brillo de sus ojos se había ido siendo reemplazado por hiperactividad a su máxima potencia. ¿Que era ese reflejo negro en sus pupilas?. Ella tenía un mal presentimiento pero ya no había marcha atrás. -Confia en mi

Dicho y hecho, a lo dos minutos (minutos eternos) de haber pasado primero, él la alcanzó. El cuarto estaba completamente oscuro, bueno, tal vez medio iluminado por un objeto redondo al centro de la sala, o lo que solía ser la sala.Los temblores de la chica se incrementaron y su corazón aumentó su ritmo, de repente todo se le hacía sumamente pequeño, ¿se estaba a asfixiando?. Su madre le había hablado una vez sobre un tipo de aire que era veneno, que provenia de las fabricas, de los camiones y que te mataba desde dentro, pudriendote poco a poco. ¿Era eso? "Niña de doce años muere por inhalamiento de....". Sacude su cabeza, no, no era tiempo de acobardarse. Tenía que hacerlo. Tenia que verlo. No lo decepcionaría, a él no.

De repente la soltó para acercarse al objeto, por unos segundos estuvo tentada de tomarlo de nuevo, de decirle que salieran de allí, que le creía, que esa cosa era lo más hermoso que había presenciado en su corta vida (si eso queria escuchar se lo diria). Pero no pudo, se dedicó a observarlo alejarse, no podía ver su propia cara pero estaba segura que el color se había aclarado bastante. si señor, "Paliducha" en acción.

Mientras estaba perdida en sus pensamientos y recuerdos escolares (que ahora se veían muy lejos) él ya había regresado, estaba sonriendo, a todo lo que podía, pero en lugar de tranquillizarla la hizo entrar en verdadero panico. Esa mueca no era normal. Si, sus labios se habían movido hacia arriba. Si, podia ver sus dientes. Pero, habia algo, algo extraño que no podía explicarse en ese momento. Minutos despues lo entendería, pero ahora mismo estaba perpleja y muerta de miedo.

-!Miralo Esther¡ -Su voz era demasiado aguda -Es la estrella ¿a que es bella? -La voz, algo raro en la voz -¿Quieres sostenerla?
-Supongo que si...si.. -Cubrió sus manos con la camisa y las extendió. Este gesto quizás fue el que le salvó, ya que no tuvo contacto directo. No logró inmiscuirse por completo.

Al tomarla fue como si algo se hubiera metido en ella. Una especie de gusano indagando en las profundidades de su mente. Podía oirlo arrastrandose. Buscando "algo". Tal vez un interruptor de apagado, Tal vez un amigo. Pero apostaría los ahorros de toda su vida a que buscaba con que alimentarse. Sea lo que fuere lo que tomaba con las manos no era una estrella ni un angel ni nada parecido. Era un ser hambriento y al parecer se encontraban en el menu. Sin planearlo arrojó el objeto lejos disponiendose a continuación a dar la media vuelta para huir. Salir. Lo que sea.

-Esther....¿que has hecho? -Preguntó lentamente, como si le hablara a alguien retrasado. -Te traigo a que veas a la estrella y me repondes asi, eso....no...puede.... -Comienza a ladear la cabeza y a moverla a manera de tic -No...no...no...

Y comprendió. Fue como una luz divina. La estrella se había de alguna manera comido a su amigo, no estaba segura si fue antes o después de verlo llegar por la calle en la bici, antes de que le contara su hallazgo. Pero el hecho es que ahora lo que quedaba de él era una especie de zombie con el coeficiente intelectual de una rana.
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No pude continuar..la imaginación se acabo...el mensaje que queria brindar se perdio...
La palabra clave la olvide
Y tengo sueño...

mucho sueño...