jueves, 30 de octubre de 2008


Obsesión - Compulsión


Frase:

"¡Ya no es pura! ¡Todos los agujeros de su cuerpo los tiene Will Dearborn! ¿Te gusta?" (Rea)

Leyendo: La torre oscura IV

"Si me quieres. Quiereme." -Me susurró al oido antes de tenderse en la cama y cubrir su cuerpo desnudo con las sábanas. Yo me dediqué a mirarla; a congelar inutilmente el momento. Es aqui cuando me doy cuenta que la vida se me escapa por entre los pies sin siquiera notarlo. Me quede inmovil, como estúpido mientras que el tiempo se pudre impregnando la habitación con su rancio aroma. Ella me devuelve la mirada, a traves de sus ojos puedo observarme, una versión deformada y patetica de mi....¿Pero quien podría garantizar que esa no es la real?

Me sonríe mientras envuelve sus manos con las mías. El frío carcome mi piel. Estoy perdiendo piso, puedo sentirlo. Pero no me retiro, al contrario, correspondo a su invitación obsena de un abrazo. De la nada echa hacia atrás la cabeza como lo haria alguien que estuviera a punto de convulsionar, pero en lugar de eso su garganta da a luz a una carcajada juvenil que muere en el techo. Gotas de saliva alcanzan mi rostro, y sin pensarlo las recojo con las yemas de los dedos para a continuación introducirlas en mi boca. Es extraño, no saben a nada y sin embargo siento un fuerte deseo de probarla de nuevo. Llega casi a dolerme. Casi.

"Si me quieres. Quiereme." Insiste entre risas, mi unica respuesta es desviar la mirada hacia el suelo donde yacen sus ropas asemejando cadaveres multicolores. Mi ritmo cardiaco ha aumentado sin darme cuenta. Se pone a tararear una canción que no conosco. Sus manos de nuevo apresan las mias como grilletes ardientes dejando marca tras de si. Me implora. Me ruega el contacto. Pero yo...Yo...

"No puedo hacerlo" Digo por fin arruinando el ambiente. Ella se aleja no sin cierta decepción. Mi mente es un torbellino el cual trato de calmar cerrando los parpados. ¿He hecho lo correcto?, antes de poder responderme ella me empuja a su lado quedandose peligrosamente cerca de mi. Su lengua se abre camino por entre mis labios. No puedo moverme. No deseo hacerlo. Sus palabras comvrtidas en eco fornican con el placer que siento y esta vez...

"Si me quieres. Quiereme" Gritó una ultima vez antes de que mis manos rodearan salvajemente su cuello comenzando a apretar. A robar el preciado aire. A fusionarse. Ella solo sonreía. Manteniendose así hasta el final. Yo no paré de transformarme, un millar de emociones albergó mi rostro, como un motel protege y sirve a sus putas. Desesperación. Y silencio.

No sé que va a pasar ahora. Tampoco me interesa demasiado, lo importante es que la hice feliz. Ahora me acompañará por siempre. Danzaremos en nuestros sueños. Cumplí con su mandato. La quise. Mi ser completo lo hizo.

...La quise.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio