martes, 23 de marzo de 2010


"Se me olvidaba...¿Qué se siente ser tan vieja?"



No siento nada.
Me observo en el espejo fijamente. Nada.
Mis lunares siguen en su lugar, no hay marcas extrañas que formen el número 22 en alguna parte de mi cuerpo.
Mis cuerdas vocales no se han oxidado.
Mi memoria sigue intacta (en lo que cabe).
Nada.
Pero tal vez, si decidiera en este momento tomar un cuchillo y abrirme en canal, descubriría un corazón distinto. Un corazón macilento, herido, si. Pero también cálido al tacto y persistente en sus latidos.
Gracias.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio