i=i .....$&%& yo tambien siento, joder

Frase: Nada es fácil en esta vida más que las putas (Alon)

Leyendo: Las violetas son flores del deseo (Ana Clavel)

"Escribir ¿para que?" Me dices mientras mis dedos recorren las teclas del ordenador formando unos gemidos perversos. "Mejor tocame a mi, mirame a mi..." Tus ojos buscan los míos inutilmente en una danza de evasión que parece ensayada. Te desnudas. Me sonries coquetamente. Yo sigo escribiendo con la mirada fija en el monitor que inunda mi rostro, acariciandolo. Tus pechos mientras tanto recorren mi espalda en movimientos zizagueantes, provocativos. Sin pensarlo me aparto con un gesto incomodo. De tu boca brota una risa que más bien parece ladrido.

Ahora tu lengua recorre mi oido, asemejando una oruga que busca refugio devorando al mismo tiempo mi cerebro. Solo que esta oruga ha aprendido palabras sucias que intentan despertar mi libido o al menos mi instinto. Niego con la cabeza y te apartas por fin, esta vez gritando. "Deja de escribir de una puta vez". Tu hermosa cara se tiñe de rojo y tus labios se agrietan asquerosamente.

Rápidamente me abres los pantalones de una manera salvaje, arrancando de su refugio a lo que yace ahí dentro. Comienzas a morder, desgarrar, lamer, en espera de una respuesta de mi parte. Sonidos de succión se unen con los del teclado formando una canción incoherente. Una de mis manos por fin se desprende del aparato para posarse sobre tu cabello, acariciandolo. Alzas la cabeza y me miras. Tu boca se ha despintado.

Por fin mis dos manos se enfocan en ti. En tu cuello. Tus pupilas se dilatan en el segundo en que comienzo a aplicar fuerza sobre él. Cada vez más. Cada vez más. No escucho otra cosa que tus intentos por zafarte e intentar respirar. Comienzo a reir a carcajadas. No tardas ni diez minutos en romperte como una muñeca, convulsionando. No hay pulso. No hay brillo. Ya no hay nada.

Te tiendo sobre la cama abriendo tus piernas. Tu mirada permanece fija en el techo. Entonces te follo, te follo como nunca otro lo ha hecho ni lo hará. Termino demasiado rápido para mi gusto pero de tu parte no hay queja. Subo de nuevo mis pantalones mecanicamente y me dirijo al ordenador. Sigo escribiendo.

El sonido de los botones me relaja un poco. Ya pensaré mañana en el desecho del cuerpo detrás de mi y la búsqueda de una nueva mascota.

Ya pensaré mañana....
Sigo escrbiendo.