lunes, 2 de junio de 2008


Kokoro no Kakera


Estado: Extrañamente bien, no creo poder explicarme
Frase: "La vida está repleta de sentimientos ambivalentes. Amor, Odio. Agrado, repulsión. Por eso me ha dejado de asustar el hecho de que ustedes sean mi felicidad y mi sufrimiento. Ahora, simplemente agradesco que sean solo ustedes. Ningun otro."
Leyendo (y siendo inflluenciada por): Tokio Blues -Haruki Murakami

Hoy me levante pensando en ustedes. En como les estará llendo, que estarán observando, a quien le dedicarán hoy alguna de sus sonrisas, esas que pueden llegar a iluminar toda una habitación. Y conforme las horas transcurren, me dedico a mis cosas y la vida se me escapa por los dedos. No puedo evitar el pensar como inicio todo. La mayoría de los recuerdos se han esfumado, siendo reemplazados por cortinas de humo que solo me permiten ver ciertos detalles. Pero los sentimientos siguen aqui. Brindandome calor en los momentos en que parece que moriré por hipotermia.

¿Lo recuerdan?

Ahora somos diferentes pero a la vez seguimos siendo los mismos. Transitamos por una vereda de la cual no tenemos ni idea de lo que se avecina. De todas formas no creo que importe demasiado. Ustedes siguen aqui. Yo me mantengo también aqui. Los minutos caen como gotas sobre nosotros, una lluvia de la cual no sabemos cuando llegue a su fin.

Perfección. No existe. Más sin embargo no puedo negar que estas experiencias impredecibles e inexactas me hacen sentirme completa.

El mañana se ve tan lejano. Aún a esta distancia podemos escuchar su respiración. Se eleva sobre nosotros como una sombra que no tiene forma. ¿Pueden sentir como el miedo sube por su columna vertebral? Yo casi puedo tocarlo.

Y mientras ahora mismo se encuentran haciendo algo. Continuando con su rutina. Yo estoy temiendo que se apague la vela que alguna vez, en una noche oscura, llegamos a encender para iluminarnos.

Tal vez, algún día, se lleguen a hartar de mi presencia. De mi manera de comer. De mi poca limpieza. Yo que sé.
Quizás, sin siquiera darme cuenta, destestaré su contacto o su manera de hablar, e incluso alguna característica que aún no ha aparecido.
Mi corazón se encoge de solo pensarlo.

Por eso, que no les sorprenda que los abrace con todas mis fuerzas sin razón alguna.
Que los bese fuertemente. Que les diga cuanto los amo en las situaciones más extrañas.
Que escriba relatos como este en una mañana común y corriente.
Que no suelte su mano, que la apriete casi hasta lastimarles.
Que me una a su llanto y a sus risas, aunque no tenga idea de por que motivo lo hacen.

Por que...
Saben...

Lo único que me importa, mi razón de ser, mi única verdadera meta.
Es permancer a su lado...

Enojarme. Hacerles rabiar por alguna estupidez que cometa. Sostenernos. Pasar tiempo juntos. Añorarlos. Llorarles. Sonreirles. Que me sonrían. Alejarnos un poco. Salir. Pensar mal. Quererlos. Que sientan algo por mi. Tropezarnos. Caernos. Levantarnos. Pasar exámenes. Asustarnos. Paranoias. Calidez. Frío.

Esto y más es parte de lo que vivimos. De como vamos creciendo. No cambiaría nada. Ni lo bueno ni lo malo. Deseo que aprendamos juntos.

Una vez pronunciadas las palabras "para siempre", las guardo en mi bolsillo y vuelvo a eso que estaba haciendo. Disfrutando cada segundo. Puesto que nada se puede predecir, de todas formas sigo creyendo....sigo adelante....

Con ustedes en mis pensamientos

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio