sábado, 22 de marzo de 2008


Siguiendo Adelante ^^



Estado: "Cayendo redondita en la trampa"
Frase: -No te dejare caer-

Leyendo: 1984


Por la mañana, minutos después de despertar, mi pecho comenzó a doler. Rápidamente fui por un vaso de agua y una aspirina en espera de disminuyera lo que sea que se estuviera manifestando. Me senté, permanecí quieto mirando por la ventana. Los minutos pasaron y la bendita pastilla no hacía efecto alguno. Ya lo sabía, en casos como este la medicina es una perdida de tiempo.

"No tardaran en llegar pot ti" -Susurró mi conciencia en un tono melancolico, sonando como un viejo agripado a punto de estornudar. Aparté su voz y me dedique a pensar la razón de que estuviera "enfermo". Es decir, mi vida amorosa se reducía a tres horas diarias de ver pornografía en la madrugada y masturbarme de vez en cuando. No podía ser cierto....tal vez se trataba de otra cosa.

Como para decirme que en efecto no era otra cosa, mi corazón comenzó a latir demasiado aprisa, a cada latido una horrible punzada me invadía. No, no era posible. Después de tantas precauciones que había tomado. ahora resultaba que alguna listilla (o listillo, quien sabe a ultimas fechas) se las había ingeniado para romper aquel organo asociado con el afecto. De mi boca brotaron varias palabras no muy aptas para menores en espera de que eso curara magicamente mi patología. Pero no, maldita sea, ahora....ahora "ellos" vendrian a quitarmelo.

Odio ese tipo de solución, de: -si algo duele, solo extirpalo-, a mi parecer es una manera bastante romantica de huir de los problemas. Pero en fin, yo no controlo al gobierno ni a los individuos que decidieron crear un grupo de expertos para que detectaran y trataran al "mal de amores" (como se ha colocado en el CIE 16). Asi que a mi solo me queda esperar la operación, volver a mi vida normal, un poco mas ligera y menos alegre. Pero vivo. La tecnología de hoy en dia solo nos quiere convertir en máquinas a su servicio. Lo peor de todo es que lo esta logrando. ¿No es eso bello?

De la nada a mi mente acudió un recuerdo de hace cuatro meses, donde yo me encontraba en la biblioteca buscando una tarea para un profesor que es un verdadero tonto en el asunto de la enseñanza. Mi trabajo consistía en copiar parrafos del libro a una hoja y listo, mi tarea estaría terminada (ahhh, dulce plan de trabajo, asi se gradua uno) cuando de repente una bella mujer cruzó a mi lado. La historía de todos los días: chico ve chica, chico se emboba con chica, la sigue a todas partes, chico se da cuenta que chica tiene un novio, chico se rinde y sigue en lo suyo. No pensé que fuera más allá, que en verdad llegara a gustarme. Pero bueno, es bien sabido que en aspectos de este calibre todo es tan grumoso.

Una vez saciada mi curiosidad por conocer a la culpable de mis desdichas y de mi proximo cercenamiento pude descansar un poco. Lo último que hice fue recordar a todo aquello que había amado: a mi familia (un poco, aunque a veces lo niegue), a mis mascotas, a mi escuela, a mi mismo, a varias personas que de alguna u otra manera se inmiscuyeron dentro de mi y se volvieron importantes. Mientras lo hacia tocaron a la puerta, esta vez mi corazón dio un brinco ansioso pero aun así fui a abrirles. Sabía que eran ellos (sus trajes blancos los delataban), no me dijeron nada, se limitarona mirarme fijamente. Yo me tendí en la cama y ellos sacaron sus instrumentos.

Ahora me dolia todo el pecho, estaba ardiendo, resistiendose silenciosamente a separarse de mi (¿sera que el corazon se enamora de nosotros tambien?). Cerré los ojos. "En unos momentos más todo habra terminado, no volveras a sentir nunca más". Todo se ira. Me convertiría en una cosa más. Un zombie. No...yo no quería....queria decirles que no era necesario, que lo superaría, que seguiría adelante con todo y corazón. Quería decirles que esto me haría mas fuerte. Que no quería dejar atrás nada. Pero mi boca no se movió.

Sentí un dolor intenso, más aun que cualquier otro en toda mi vida.
Mi corazón dio un ultimo latido.
La sonrisa de la chica, mis amigos, mis familia, todo siguió ahí.
Pero ya no representaban cosa alguna.

Y luego.....
Nada. Ya no me duele nada.

Ahora llevo conmigo un reloj de manecillas y lo coloco de vez en cuando en mi oreja, cuando nadie mira...

¿No les parece que suena identico a un corazon?

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