domingo, 16 de marzo de 2008


Cuento Infantil


Estado: "Dejando estar"
Frase: -duele-
Leyendo: El corazon del hombre

Había una vez una mama oveja y un papa oveja que tuvieron muchos hijos, demasiadas motas blancas recorriendo los rincones de su casa. Mama oveja se sentia muy feliz y ahora que volvía a estar embarazada lo estaba aún más. Papa oveja amaba a cada una de sus crías y trataba de darles el mismo trato. Quería colmar de besos a su hijo en cuanto llegara al mundo, le explicaría tantas cosas...lo llevaría a muchos lugares...comerían juntos diferentes clases de hierbas y con suerte poseería un pelaje hermoso, justo como sus hermanos.

Las ilusiones se vinieron abajo cuando el nuevo inquilino salió del utero materno. Si, balaba en un tono dulce. Si, tenía un pelaje sedoso y brillante, pero era negro igual que su cuerpo. Negro como la suciedad, negro como la noche fría, negro como..., bueno, pues como el negro

La madre no quería ni alimentarlo puesto que pensaba que poseía una especie de maldición, su padre en lugar de darle afecto se portaba violento con el, sus hermanos lo aislaban, se alejaban. Burlandose de su color.

El pequeño intentaba por todos los medios encajar, aprendió a cantar, a brincar alto, intento retar a un toro (terminó en cama por dos semanas), a cocinar, pero aun asi su familia lo hacía a un lado. Uno de esos días tuvo una idea...

Si su pelo no era blanco.....simplemente tendría que pintarlo.

Dicho y hecho. El cambio fue sorprendente, su madre ahora lo volvía a mirar, su padre incluso lo comenzó a llamar por su nombre y sus hermanos hasta se peleaban por jugar con él. "Ahora todo estara bien" se dijo. Y vivió asi un tiempo.

Al menos hasta que, paseando solo por los campos vio a una oveja negra moribunda en el suelo. Se acercó rapidamente, al llegar junto a ella pudo notar que esta se encontraba repleta de golpes y heridas. Se estaba muriendo.

-¿Pero que te paso? ¿quien te hizo esto? -Preguntó la pequeña oveja
-Las ovejas del rebaño de al lado....supongo que no les gusta para nada mi tipo -Intento sonreir pero no lo consiguió
-¿Y por que no intentas cambiar? Pintate, eso hice yo -Le mostro una parte de su pelaje que comenzaba a despintarse -Asi te aceptarán...asi te querrán...asi...
-Espera -Lo interrumpió -¿No crees que eso sería una falacia?...ganar amigos falsos, sonrisas igual de heladas que una mueca de desprecio pero bien disfrazadas, recibir cumplidos que no son para mi verdadero yo...y lo peor..vivir mintiendome a mi mismo acerca de quien soy..¿eso es vida?.....
-Pero..
-Creo que es mejor seguir adelante siendo uno mismo, por que asi tanto nuestros errores como los aciertos serán cien por ciento nuestros, no producto de algo tan superficial como el aspecto

Y al terminar la ultima oracion. La oveja negra murio. El pequeño estuvo pensando acerca de la platica días enteros. Sin cesar. Hasta que decidió seguir su ejemplo, se quito el tinte y regresó a su antigua tonalidad.

Ahora.....lo demás dependía de su esfuerzo...

El camino estaba ahí, esperandolo.

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