martes, 20 de diciembre de 2011


Cefalea / "Puñetero dolor de cabeza"


Es necesario que escriba. Me es imposible abandonar estos marcos.
No importará que tanto me esfuerze, la prisión ya ésta hecha; he elegido las letras como cárcel, y, al mismo tiempo, como prueba de que en efecto me encuentro con vida.
Sólo tengo esto, no hay más, una cubeta en la cual depositar lo que a mi mente le revuelve.
________________________________________________________

En estos instantes hay algo vivo dentro de mi cráneo. Se abre paso al exterior rasgándome desde dentro. Harto, le permito destruirme, convirtiendo así a mi cerebro en masilla fácil de moldear. No importa, me da igual; que se atasque, por mí puede revolver hasta mi esencia si eso quiere.
Asesinarme o hacerme creer que he fallecido sería un gesto clemente que no necesito, lo que anhelo es la supresión dolorosa y sensual de eso que llamamos Identidad.
Mi ser es engullido por esos chispazos tormentosos que no se detienen. Y es precioso.
Con suerte, mañana seguirá la migraña...
y mañana...
y mañana...
Hasta que mi cabeza de a luz a algo ya muerto.

1 comentarios:

Blogger Kouji ha dicho...

Una prisión con paredes de letras puede ser gigantesca si se le permite. Lo agradable acerca de las prisiones literarias es que adoptan la forma que tu desees.

22 de diciembre de 2011, 13:55  

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio