lunes, 17 de noviembre de 2008


...For you



Frase:

"Debe correr la sangre. Debo afilar mi cuchillo y degollar a un perro en alguna parte.
¿Verdad que si?
Pues si."
(Sputnik, mi amor- Haruki Murakami)

Leyendo: Herman y Dorotea (Goethe)

-¿Hay algo que desees sobre todas las cosas? -Me pregunta la persona al otro lado del espejo, utilizando un tono muy parecido al que suelo usar yo mismo cuando intento convencer a una chica de que un lugar más "cómodo" sería el ideal para ambos.

Me quedo en silencio, saboreando la pregunta en un paladar ya roido por el alcohol y las mentiras constantes. Mi mente no puede responder, esta muy ocupada limpiando toda la pornografía de sus rincones y rociando con veneno a las cucarachas, dejando la peste por todo el lugar...

-Yo....

-¿Y bien? -Interrumpe el reflejo mientras al mismo tiempo que yo se retiraba el cabello de la frente en un gesto de nerviosismo -¿Lo hay?

Baje la vista hacia mis manos como lo haría un niño que acaba de ser reprendido. Algo en mí conocía la respuesta, pero el expresarlo en voz alta solo lo convertiría en una declaración torpe y escasa de sentimientos, exactamente igual a cuando uno se le intenta declarar a una mujer. En lugar de eso, mis dedos por inercia se dirigen a mi bolsillo derecho, introduciendose vacíos para volver sosteniendo una navaja. Quien podría negar que su brillo parecía un guiño a traves de los rayos de la luna y sus movimientos una invitación intíma, la más intima de toda mi vida.

El reflejo en el espejo me sonrió, también sostenía el objeto entre sus manos, tal vez esta era la última oportunidad de redención, de estropear la situación y volver a mis cabales. Pero mi corazon vibra de tal modo que yo quiero seguir. El recuerdo de cuando perdí mi virginidad revolotea en mi mente, es tan parecido a esta ocasión. Pero debo admitir que este suceso es más erotico que el primero, mis pantalones podrían comprobarlo en mi lugar.

-Que así sea.... -Murmuramos ambos mientras encajamos la navaja en el cuello, la sangre se mezcla con el sudor, exhalaciones tibias brotando de mi boca y el dolor que me hace sentir presente, lo más presente que he estado en toda mi puñetera existencia. Con mis últimas fuerzas dirijo la mirada hacia el espejo, donde un hombre moribundo me observa...

...El también esta sonriendo

1 comentarios:

Blogger Kouji ha dicho...

Os ha quedado genial n_n se escucha tan King! "puñeteras" tambien el hecho de que el personaje principal es masculino! Sigue esforzondate Kokoro, algun dia llegaras a ser tan vieja como el.

18 de noviembre de 2008, 17:51  

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