jueves, 11 de agosto de 2016


Literatura





Que te jodan. Que me jodan. Que nos jodan a todos.
Y mientras nos embisten, que nos desgarren las muñecas a dentelladas.
No somos un cuerpo agujereado, somos el agujero mismo; caverna que palpita y carcome.

Si tan solo pudiese masturbar a la soledad hasta que ésta se escurriera fuera de mi.
Defecar mis memorias en tiras hediondas.

Henos aquí. Ingles escaldadas, frotándose porque no saben hacer más.
Lame mis heridas, mi entrepierna, los ojos que atentan con cerrarse para siempre.

Trágate tu puñetera ficción, dale la vuelta y rómpele el culo en dos.


0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio