martes, 3 de agosto de 2010


Got to be more careful


Esta es la historia del hombre que vivía dentro de tu sueños.
No tenía noción de que fuese producto de tu mente, por lo que se creía mortal, un ser común y corriente. Completamente ajeno a ti.
Una parte en su interior albergaba dudas, ya que a pesar de que su cuerpo respiraba y sangraba si se accidentaba, verás; este hombre no podía soñar.
Dormía en una sucesión de parpadeos y despertaba para encontrarse con tus ilusiones, unas ilusiones que no eran suyas, unas metas que no encajaban con él. Veía a las personas que soñabas sin reconocerles. Formaba parte de escenarios, casas y autopistas en las que jamás había colocado un pie.


El hombre que vivía dentro de tus sueños tuvo miedo... Y no te diste cuenta.


El tiempo transcurrió para ti, mientras que para él se atascó. Las pesadillas, esas que abandonaste cuando tus ojos se abrieron, terminaron por herirlo gravemente. Mientras tu veías el mundo, la escuela, los viajes, tu trabajo; Al hombre que vivía en tus sueños sólo se le permitía observar la parcela en blanco que es tu subconsciente. Un espectador de tus traumas y aspiraciones.


El hombre que vivía dentro de tus sueños lloró... Y no te diste cuenta.


Te enamoraste y contrajiste nupcias. Saliste con amigos. Te enojaste esa vez que la chica salió corriendo y sonreíste en el cumpleaños dónde te compraron ese pastel de mandarina. El hombre que vivía dentro de tus sueños no podía envejecer, era una especie de pintura borrosa. El hombre jamás conoció el amor ya que en ese plano sólo existía él. Al no haber nadie que recibiese sus intentos de sonrisa, dejó de intentar mostrarselas a los espejismos de tu realidad.


El hombre que vivía dentro de tus sueños decidió terminar con su vida... Y no te diste cuenta.


Una noche, ¿recuerdas esa noche?, tuviste un mal sueño. Un hombre al que jamás habías visto caminaba a pasos lentos hacia el borde de un acantilado. Sus labios se movían, pero estabas demasiado lejos como para entenderle. Ese hombre te miró fijamente; antes de dejarse caer arrojó una nota sobre un cúmulo de piedras cercanas.


El hombre ya no vivía en tus sueños... Y tu no lo comprendiste.


Yo sé que la verás, tarde o temprano, esa nota aparecerá en alguno de tus sueños. Tal vez la leas y una parte de ti no le de importancia. Quizás ni siquiera dediques la energía suficiente para siquiera levantarla. Incluso puede que se la lleve el viento antes de que tu la alcances. Pero tengo la certeza de que la verás...

Un milagro nació y pereció en tus sueños... Y tu no te diste cuenta.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio