Dolor de Garganta // Tiempo...No me cures jamas
Los sueños comienzan a degradarse desde el mismo momento en que abrimos los ojos. Pero, durante esos segundos en que estamos en el limbo de ambas realidades, casi....casi...podemos tocar los rostros que comienzan a desdibujarse, sonreirles e impregnarnos los dedos de la sustancia luminosa que desprenden. De esa manera, cuando volvemos al "mundo real" aparte del conocido dolor de pecho que reacciona demostrando que seguimos vivos, nuestras manos brillan unos cuantos minutos, como prueba irrefutable..que en efecto, existieron.
Estuviste ahi ¿verdad?
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio